Posts Tagged ‘Snuff’

h1

Snuff

agosto 26, 2010

Cassie Wright desea pasar a la historia, literalmente, como la única actriz porno capaz de soportar el gangbang más grande del mundo. Seiscientos hombres en fila, desnudos en una bodega en la que esperan su momento de gloria, se entretienen mirando películas porno y untándose compulsivamente crema bronceadora acompañada del queso y la grasa de las frituras de la mesa de botanas, un sólo baño y un infierno de olores e imágenes desagradables que pronto nos pone a pensar sobre las razones para esperar en este purgatorio antes de acceder a la habitación luminosa, donde se rumora que hay aire acondicionado y una mujer en mayor o menor grado de agonía.

La historia se centra en tres personajes, identificados únicamente por el número que llevan escrito en brazos y pecho como si de participantes de triatlón se tratara: el 72, el 137 y el número 600 de la lista; así como también en la asistente de Cassie, una eficiente mujer con rasgos coreanos que administra el evento con altiva diligencia. Uno de ellos cree ser el único hijo de la actriz porno, lleva un ramo de flores y tiene la intención de rescatar a su madre del error que siente que está cometiendo, en el mismo salón hay decenas como él, rememora su historia y el enamoramiento que sintió al ver por primera vez a Cassie en un video, y el trauma que acabó con su potencia sexual cuando su madre lo encontró masturbándose con la réplica edición especial del cuerpo de su madre. Otro de ellos es un actor porno en decadencia, coestelar frecuente de Cassie, a quien le cuesta reconocerse en las pantallas de la sala debido a su rápido deterioro físico, de repente mira a la pantalla y les dice a los otros: Si algún día me veo como él por favor mátenme, Pero si eres tú hace diez años. Desde el principio parece estar ahí para ser el hombre que corone a Cassie y, si aún se encuentra viva, emprender un suicidio en pareja. El hombre 600 llega de última hora debido a que ha sido expulsado de la serie de televisión en la que trabaja ya que para ampliar sus honorarios, insuficientes a causa de su adicción al juego, decidió actuar en una película gay, y espera que si logra matar a Cassie con un orgasmo eso lo reivindique. La asistente por su parte, organiza el gangbang y asiste a Cassie en el aspecto metodológico e ideológico del asunto. Odia las películas superficiales y se dedica a hacer investigación para dotar de sentido (sic) sus producciones, en la última película de Cassie Wright desea hacer un tributo a la emperatriz romana Mesalina, esposa de Claudio, tío de Caligula, y quien incapaz de agotar su deseo sexual con sus mandatarios y sus sirvientes de palacio salía a los barrios bajos a prostituirse y quien se negara a contratarla era ejecutado.  También consigue un seguro de vida por una fuerte cantidad a nombre del hijo de Cassie aún cuando su identidad es un misterio (¿Será?) y la asiste en sus ejercicios de preparación para la escena (Uno no sabe si reír o llorar con su empeño).

De eso van las primeras veinte o treinta páginas. Chuck Palahniuk gusta de escandalizar a las personas y es un libro que sin duda resulta escandaloso, a otros les parecerá ridículo y otros podrán decir que eso no sucede, que ellos sí conocen ese mundo, incluso que han estado ahí. Es un libro que cae en muchos clichés acerca del mundo del porno y resulta ambiguo el tratamiento del tema. Por ejemplo, se pretende un libro duro, snuff, insider, pero al mismo tiempo cae en escenas irrisorias como la constante alusión a títulos de películas que parodian películas o libros de éxito, o cómo los ejercicios y modo de vida de Cassie y compañía que de tan centrado en el sexo muestra en realidad un gran alejamiento del tema. No sé si se puede lograr un efecto snuff en literatura, lo creo imposible ya que consiste en imágenes de extrema violencia en las que el lenguaje debe quedar excluido, trauma y shock, además de que hace referencia a la filmación de asesinatos. Investigando un poco sobre el tema me encontré que se considera a Thomas Alva Edison como uno de los pioneros del género al filmar la ya conocida película en que electrocuta a un elefante maltratado que mató a varios trabajadores del circo en donde era explotado, Topsy, para desprestigiar a Tesla, a quien además robó, mostrando el peligro de la corriente alterna, sistema que usamos actualmente y creado por Tesla, y vender al gobierno de Estados Unidos su sistema de corriente continua incapaz de causar muerte por electrocución y quizá su primera y torpe inclusión en el ambiente cinematogrñafico.  Quizá el título del libro de Palahniuk conduce a equívocos. En muchas ocasiones hay detalles desagradables, pero éstos pocas veces se deben a que el tema sea tratado directamente, sin embagues, sin interpretación, es decir que no es un libro con una aproximación snuff; más bien pareciera que está hecho para escandalizar o para despertar esas reacciones a partir de acentuar algunos atributos y regodeándose en ellos, excediéndose como el compañero de la secundaria que había realizado importantes descubrimientos en la materia (Ver La muralla). Chuck Palahniuk lleva una estadística personal de la gente que se ha desmayado en sus conferencias cuando lee su cuento Alberca, y la lleva con confesa delectación. Creo que a diferencia de Fight Club, Nana y Diario, que son al menos los que he leído, cuentan que también en Rant, Haunted y en menor grado en Monstruos invisibles y Asfixia, aquí está acentuado el efecto de Alberca y no tanto el de la crítica inteligente, siempre corrosiva, de estos libros. En Alberca un chico se encuentra solo en la piscina y descubre que se pueden recibir muy gratas sensaciones  por medio de los aspersores submarinos hasta que se crea vacío y termina desesperado y agonizante sin poder evitar que éstos le absorban poco a poco las vísceras del cuerpo. Desagradable, pero explora un miedo atávico de todo vacacionista. Encima estrenó intencionalmente el libro en la semana del día de la madre.

Algo que siempre he admirado de Chuck Palahniuk es su amplio conocimiento de las personas y las descripciones que hace a partir de los materiales y procesos de manufactura de los atuendos y accesorios de los personajes, sitúa a los personajes en un universo socioeconómico y mercadológico con gran precisión, uno aprecia cómo la ropa o los procesos por los que fueron confeccionados nuestros vestidos conllevan una ideología o filosofía de la que somos parte lo sepamos o no, hace notar siempre cómo buscamos siempre un cierto brillo en lo material que nos seduce mientras a otros les puede parecer ese mismo objeto triste bisutería. Desnudos queda poco para que pueda explayarse y profundizar en los personajes de ésta manera aunque en un punto, y creo que son las mejores dos páginas de la novela, recurre sorprendentemente a los tonos de bronceado para hacer sus descripciones sociológicas según el color del bronceado, sea dorado, mate, brillante opaco, cocoa, rojo, con o sin marcas blancas, discreto y lo relaciona de una manera ejemplar con los sitios de veraneo y las tendencias que se viven en cada uno de esos lugares y con los infinitos matices a los que llegamos cuando nos relacionamos piel a piel con el sol: bronceado Acapulco, bronceado Bali, bronceado Zihuatanejo, bronceado Cayos de Florida, bronceado Hawaii, bronceado Dubai y, entre otros, bronceado Florida. Uno lo lee y tiene realmente la impresión de cómo uno se sitúa frente a la sociedad si se tiende al sol con aceite de coco o de zanahoria o con Coppertone con FPS 20 o Banana Boat.  Esa tradición comenzó brillantemente en Fight club, y en Diario me parece que tiene un papel importantísimo, además de que agrega la arquitectura y los estilos de pintura al análisis, pero acá deja la misma marca que los tirantes en los hombros, especialmente cuando, de tan perfecto, llama más la atención el bronceado que el área virgen de sol.

No me gustó y no lo recomiendo, decepciona en comparación al estándar de sus otros libros, se nota que es una novela escrita en poco tiempo y mucho de lo que ahí se cuenta cae en la verborrea y en la enumeración, el final es muy predecible e ilógico y la estructura del libro repetitiva, no queda claro si en consonancia con el mundo que describe. No es un tema fácil y hasta a él, tan acostumbrado a moverse en terrenos resbalosos, se le escapa de las manos.