Posts Tagged ‘Adolescencia’

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Uno de esos momentos donde necesitas que tus pestañas toquen las pestañas de una muchacha.

agosto 23, 2011

La noche navegable es una colección de relatos cortos que Juan Villoro escribió entre los 17 y los 23 años. Las historias del libro están centradas en la adolescencia y las anécdotas relatan la tensión que uno enfrenta ante los  ritos de paso de la juventud. El tono de los relatos recuerda los libros iniciáticos  de los narradores jóvenes del boom latinoamericano como Gazapo de Gustavo Sainz, El principio del placer de José Emilio Pacheco o La tumba de José Agustín. Aunque Villoro no comparte la misma situación temporal que éstos sus relatos son propios de un joven que inicia en la escritura, son apasionados, críticos, en búsqueda constante de un estilo propio explorando ante todo el narrador en primera persona y elaborando metáforas que son verosímiles y propias de la edad de los narradores.

Cuenta Juan Villoro que parte del libro se escribió en un taller de literatura bajo la dirección de Augusto Monterroso y que fue éste último quien llevó el manuscrito a Joaquín Díez Canedo, fundador de la editorial Joaquín Mortiz , por donde también pasaron los grandes mexicanos del boom. En aquel entonces esta editorial evitaba tener éxitos de ventas (con éxito) pues su catálogo se elaboraba con base en el mérito literario y se desconfiaba de libros utilitarios, de lo que sospechosamente gustaba a todos  y se convertía en best seller a pesar de la mala situación económica de la editorial y la ausencia de voces frescas. Los libros que se ofrecían con la intención de ser aceptados para publicación podían pasar varios años en espera de un veredicto claro y aún más en imprimirse y desde luego en venderse. Cuenta Villoro que Los días de la paciencia de Óscar Collazo acababa de ser publicado después de ocho años de homónima espera. Villoro sólo tuvo que aguardar cuatro años durante los cuales pasaba como al descuido a entregar correcciones de alguno de los cuentos y a saludar a los de la oficina con la esperanza de agilizar el proceso. No podía escribir pues quien aguarda su primera publicación no puede pasar a otra cosa. Tembló en el 80 y Joaquín decidió que era momento de publicar La noche navegable. Invitó a Juan Villoro a un elegante restaurante para celebrar la publicación y éste sorprendido por la generosidad en la mesa y tras haber elegido un puro de la caja de puros del lugar decidió preguntarle a Díez Canedo si le iba a pagar algo por el libro. En ese momento un vendedor de billetes de lotería entró al salón. Díez Canedo lo llamó y le compró uno. Se lo tendió a Villoro y dijo con desdén: “Si usted busca dinero, con esto tiene más oportunidades de ganar que con lo que escribe”. El libro se presentó en Bellas Artes pero Juan no llegó entre miedo y deseo de sabotaje, decidió pasar la mañana con unos amigos al sur de la ciudad y se quedó atrapado en el tráfico.

Al igual que Villoro sus personajes deben transitar una serie de rituales cotidianos relatados casi siempre desde el punto de vista del narrador. Un chico cruza endemoniadamente la calle a bordo de su patineta preso de la imagen asfixiante de la chica que le gusta desde la infancia tomando un refresco con su mejor amigo en el lugar al que nunca se atrevió a invitarla. Un estudiante mexicano está de mochilazo en Düsseldorf y asiste a un concierto de The Who donde conoce a una misteriosa joven (misteriosa= alemana). Un chico entra a la secundaria y descubre que el deleite que tiene por crear amigos imaginarios no le abre ninguna puerta a la insospechada realidad del mundo masculino. Un chico corre preocupado una noche de lluvia para evitar que su novia se suicide como secretamente anhela. Un estudiante mexicano se une a una fuga junto sus compañeros extranjeros de la escuela en que se encuentra de intercambio. Un grupo de amigos baja de Monte Albán por la noche mientras el protagonista rememora como la noche de juerga ha trastocado las relaciones en su grupo sin sentir que por eso se vuelva menos navegable. Una pareja se enfrenta a una noche de dudas y ruptura interna. Un chico en Iztapalapa se levanta temprano para ir a los entrenamientos de su equipo de fútbol con la esperanza de entrar a las fuerzas básicas del Cruz Azul. Un estudiante de mochilazo por Europa entra ilegalmente a un cementerio con la esperanza de que la tumba de un ídolo le dé sentido al viaje que se hace largo, penoso y vacío. Un niño y su hermana quieren escapar de casa de sus abuelos para buscar a sus padres en La ciudad peligrosa. Un chico rico sale a grafitear las bardas para librarse de la sensación de tenerlo todo.

Los relatos transmiten una gran inocencia y es inevitable sentirse identificado con los personajes quedando la sensación de que ese libro ya lo vivió uno, quizá hace mucho, cuando bajo el telón del amor uno andaba buscando por el mundo algo concreto y definido que decían todos que era increíble.

Un personaje dice: “La recordaré por sus ojos verdes, aunque durante el concierto me di cuenta que eran de otro color, la recordaré por eso”.

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¿Lo soñé tú o lo soñaste yo? Yo pensé que no hacía falta sudar tanto para limpiar una casa que va a dejarse.

May 10, 2010

Kitchen de Banana Yoshimoto se divide en tres partes: Kitchen 1, Kitchen 2 y Moonlight shadow.  Son tres historias de pérdida, de duelo, una manera adolescente de vivir el duelo. En Kitchen muere la abuela de Mikage , la protagonista, y ella decide dejar su casa para ir a vivir con un compañero de escuela, posiblemente esté en lo que correspondería al primer año de preparatoria. En la casa de éste ella encuentra refugio en la cocina, en parte para no resultar molesta y no interrumpir la vida del chico y su madre, quien pronto revela ser en realidad su padre. Eriko, cuando murió su esposa no pudo soportar la pérdida, por lo que cambió de sexo y de nombre, convirtiéndose así en la madre de su hijo. Este ingrediente que a cualquiera pondría los pelos de punta es tomado por Mikage como una de las manifestaciones más luminosas de la fuerza de la vida y pronto establece con ella una relación de gran cercanía y admiración, mientras el muchacho pasa a segundo plano, ya que a pesar de haber perdido a su madre (y a su padre) no es visto por ella como alguien que realmente comprenda su sentimiento de orfandad tras la muerte de la abuela. En la segunda parte de Kitchen, Eriko muere asesinada por un admirador fanático que busca su cercanía en el bar donde trabaja, cuando se da cuenta de que en realidad es transexual, la asesina y ella lo mata mientras agoniza. Es entonces claro que Mikage puede comunicarse con Yuichi pues ya tienen una pena en común, la muerte de su modelo de vida. Mikage se hace aprendiz de cocinero y comienza a intentar evitar a su amigo, quien a su vez se mantiene apartado del mundo pero sabiendo que un fuerte lazo de comprensión lo une con Mikage.

El proceso de duelo es largo y neblinoso, los personajes transitan por Tokio sin prestar demasiada atención a su alrededor, hacen cosas pero no siempre saben por qué razón las hacen hasta que aparece un pensamiento que aporta claves para descifrar lo que les está sucediendo. Los pensamientos de los personajes son hipernítidos y surgen en el momento menos pensado a la manera de aforismos y sentencias que les permiten pensar y comunicarse con los otros y que a la vez que descubren la realidad de lo vivido los orientan en medio de la pesada niebla hacia lo que en cualquier momento puede revelarse como vida. El grado de intimidad es grande pero no en el sentido convencional de la palabra, no intercambian opiniones, puntos de vista o pensamientos sobre lo que les está sucediendo, más bien sucede que todo pasa lejos de la palabra y que sus realidades se funden sutilmente, a veces el hambre de uno pasa a ser el antojo del otro, los sueños se intercambian y se entrelazan y lo pensado por uno sirve para la pérdida del otro, a veces no todo es tan sutil aunque igual pase fuera de la conciencia. La pérdida parece tan abrumadora que Mikage se ausenta y las emociones le suceden sin posibilidad de dominio.

Hay un sueño que es interesante.Cuando tiene dudas acerca de seguir o no viviendo con el Yuichi y su madre, Mikage sueña que está limpiando su casa, está en la cocina y ve que Yuichi está limpiando el piso trabajosamente mientras todo el departamento está ocupado por cajas de mudanza. Ella se sorprende y le ofrece algo de comer, y mientras comen comienzan a platicar.

– Qué hora debe ser.- Dice Mikage.

– Será media noche.

– ¿Cómo lo sabes?

– Fuera está oscuro y, además, por la tranquilidad.- Dice Yuichi.

– Entonces, es una fuga nocturna ¿verdad?- Dice Mikage.

-Pues como íbamos diciendo… también te irás de casa ¿Verdad? No te vayas.

Y piensa Mikage: Me sorprendió porque eso no tenía nada que ver con lo que estábamos diciendo y miré a Yuichi.

Así las cosas Mikage, Pasto sombrío, tiende a no darse cuenta de lo que sucede a su alrededor, tiene dudas sobre su estado emocional y hasta lo más lógico le suena novedoso. Una interpretación que parece más importante quizá apunte a la posibilidad de desarrollar una relación más firme con Yuichi y sentir que ésta que apenas empieza se ve imposibilitada por la turbulencia de sus emociones. Da ternura verla estudiando sobre cocina y descubriendo una nueva gama de sentimientos a la vez que aprende a cocinar nuevas recetas y conoce nuevos platillos. “ Al principio estaba loca de impaciencia, pero cuando todo empezó a ir bien, pensé “Parece que se ha arreglado todo, incluso mi carácter, pero era falso”.

El libro pertenece al género Shoujo, un género literario que inició en el mundo del manga y que está dirigido principalmente a adolescentes en Japón. Los sentimientos, pensamientos y relaciones de los personajes guían el eje principal de la narrativa y se centran en el proceso de transición de la niñez a la adolescencia, los primeros intentos de independencia y la lucha, generalmente de las mujeres, por hacer frente a su madurez emocional. Casi siempre sus personajes tienen una autodeterminación muy fuerte y se imponen la misión de conquistar su mundo emocional y acomodarse en el mundo social para dar cauce libre a sus talentos. Muchas veces esta firmeza de carácter coincide con una ingenuidad muy grande que hace que los personajes comprendan lo esencial de la situación que deben dominar pero no sepan cómo hacerlo apartados de sus buenas intenciones y esmero. Como los sentimientos son parte primordial de este género la narración no es lineal, se usa mucho el recurso del flashback y de la reflexión, los personajes cobran en ocasiones una importancia muy grande, definidos sólo por unas cuantas frases que enuncian su tendencia vital y queda espacio para lo sobrenatural y lo indefinido. Hay quien encuentra en este recurso un símil con la tendencia de los mangakas a no  enmarcar la acción y a usar múltiples páginas ilustradas para escribir una frase(Romantic love in early japanese fiction). Si bien el género está dirigido a adolescentes esto no significa necesariamente un menoscabo de los recursos pues los adolescentes se piensan así con regularidad. Las alusiones al amor romántico están muy veladas y son así mismo neblinosas. Viendo una estufa ella piensa: “Veía a un hombre y a una mujer que intentaban suicidarse mirando el fuego del infierno. Por lo tanto, su amor iría a parar allí”.  Las palabras son siempre demasiado explícitas y apagan del todo el valor de una luz tenue como aquella. Según la autora del ensayo que cito, el hecho de que la religión predominante en Japón sea el budismo dificulta que en la ficción japonesa el amor romántico ocupe un lugar importante en la literatura ya que el amor es visto como un apego que sólo gente inculta y primitiva alimenta y sigue, por otra parte cuando éstos se enamoran el amor termina en tragedia. Dice Yuichi: “Ahora a ella todo le va bien, y me sabe mal. Yo lo comprendí, es amor”.

Moonlight shadow es una historia independiente y tratada de una manera más natural y menos tormentosa, aunque igualmente neblinosa. Cuenta Banana Yoshimoto, que a esta altura comprenderemos por qué cuando se le pregunta por su nombre siempre hace alusión a que Banana es un nombre claramente andrógino, que Moonlight shadow fue elegido en su universidad para recibir un premio especial, y con justicia. La protagonista se ha acercado al hermano de su ex novio tras “perderlo” en un accidente automovilístico cuando llevaba a su casa a la ex novia del hermano. Ella está apagada pero no al grado de la protagonista de Kitchen mientras el hermano comienza a vestirse de mujer con el uniforme de su novia muerta. Acá ella no ve esto de manera tan natural aunque comprende que pronto el hermano se recuperará ya que a ambos lo que les faltó fue despedirse de sus respectivas parejas. Un día mientras ella corre por un claro en el bosque próximo a un río, acá correr ocupa el lugar de comer, una chica bastante extravagante se le acerca y la invita a reunirse en ese mismo punto unos días después pues sabe que ese día es posible apreciar un fenómeno cósmico muy particular. Ella va y le es dado ver a su ex novio al otro lado de la orilla. Es más sobrenatural que Kitchen pero sin duda también más poético y realista a la vez, da mejor idea del duelo de su protagonista y aporta más sustancia para la lectura, el simbolismo es más rico y es breve y precisa. Finalmente, como dice Mikage: “Con hambre no se puede hacer nada”.