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¿Cuántos se ahogarán? Yo creo que todos.

diciembre 15, 2012

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El secreto del mal es uno de los libros que se compilaron tras la muerte de Bolaño. Consta de casi una veintena de cuentos y de apuntes para relatos.Varios de éstos son muy interesantes mientras otros están notoriamente inconclusos pero invitan a acompañar a Bolaño en su proceso creativo,y en un par de ensayos conocer su visión de la literatura latinoamericana. En un cuento llamado Músculos se prefigura lo que posteriormente terminó siendo Una novelita lumpen, narra la historia de dos hermanos que quedan huérfanos en la adolescencia, ellas trabaja en una peluquería mientras él no mantiene ningún trabajo pero se aficiona al gimnasio en un intento por conferirse fortaleza y seguridad, presos de la angustia un día deciden robar una antigua mansión pero son sorprendidos por su dueño, un antiguo astro del fisicoculturismo enfermo de muerte por los anabólicos y los excesos de la juventud. En un tono afín está Playa, un relato sobre los días en la playa que pasa un adicto a la heroína que ha decidido dejarla. El muchacho recoge en la clínica su dosis de metadona todas las mañanas y luego pasa el día junto al mar construyendo una nueva vida mientras otros bañistas le sugieren la presencia de la muerte.

Fue muy grata la sorpresa de encontrar un cuento dedicado a la elaboración de una fotografía del grupo que publicaba la revista Tel Quel. Las figuras principales eran Phillipe Sollers y Jean Edern Hallier. Entre los colaboradores de la revista estuvieron Roland Barthes, Georges Bataille, Jaques Derrida, Michel Foucault, el crítico de cine Tzevetan Todorov, Jean Luc Goddard y Umberto Eco. Phillipe Sollers era un intelectual provocador que escribió varias novelas en las que en un momento dado dejó de usar los signos de puntuación por considerarlos limitantes expresivas prefiriendo el cut up y posteriormente su literatura se volvió cruda, salvaje y libertina. En su trabajo intelectual analizaba principalmente la relación entre poder y sexualidad. No fue muy apreciado pero se tiraba a Julia Kristeva. Una de sus tesis era que el mundo pertenecía a las mujeres, es decir a la muerte, con lo que todo mundo miente. Para él había que buscar expresar la libertad lejos de la estructura, de la familia y la sociedad ya que únicamente expresan el poder, el principal enemigo de la libertad y la vida. Seguro no la pasaba mal. Ella por su parte trabajaba el tema del feminismo y la abyección necesaria de la muerte y lo abyecto de la madre para podernos subjetivizar desde periodos preverbales del desarrollo inagurando la dimensión semiótica de la vida, el aspecto analizable del espectro  de lo imaginario. Bolaño analiza la foto y teje la urdimbre de las relaciones de pareja y poder de las personas de la redacción.

El cuento que más me gustó por el espacio que genera fue Colonia Lindavista. En él un adolescente comienza a adoptar el gusto por la escritura, vive en la colonia Lindavista en una casa a la que se fueron sumando pisos para transformarla en departamentos para los hijos de la familia de una madre autoritaria. El matrimonio de uno de sus hijos no ha generado nietos. El hijo es un hombre joven que decidió hacerse piloto mientras la esposa espera en casa. La relación con la suegra va mal ya que ella le achaca un mal moral por no darle el ansiado descendiente. La madre del chico sugiere que quizá no puede concebir por el ambiente claustrofóbico que viven en casa, quizá si fuera a volar con su marido su situación se resolvería. El chico escribe tarde y cuando el piloto llega de viaje cargado de regalos de Estados Unidos para su esposa redobla su atención para discernir lo que sucede en el piso de arriba. El chico está insatisfecho con su vida, acaba de descubrir el significado de estudiar en un colegio del Opus Dei. En la noche oye atentamente, cuando hay visitas el piso de arriba está animado pero en cuanto las visitas se marchan el silencio se instala hasta las tres de la mañana en que empieza a escuchar gemidos. Está intrigado con lo que sucede en el piso de arriba, como si sus vecinos se entregaran a un sexo sadomasoquista que no busca el placer sino la representación, como si sus vecinos se congelaran en una mueca teatral que explicara su incapacidad para concebir. Tal cual.